“Tengo vergüenza, no
solamente de mis propias acciones, no solamente de las acciones de la nación a
la cual pertenezco, sino igualmente de las acciones humanas. Tengo vergüenza de
ser un hombre.”
Jesse Glenn Gray
El Campo de Detención de Guantánamo
es una cárcel de alta seguridad situada en la base naval que Estados Unidos
tiene en la bahía de Guantánamo, en la isla de Cuba. Y desde el 2002, las
autoridades estadounidenses la han usado como centro de detención para
detenidos acusados de terrorismo, la mayoría de ellos de Afganistán durante la
invasión de este país que siguió a los atentados del 11 de septiembre de 2001 durante
la administración de George W. Bush.
Este centro se caracteriza porque
los presos están detenidos por tiempo indefinido y sin recurso a los
tribunales. Nunca saben cuándo volverán a someterlos a golpizas,
interrogatorios, tormento psicológico o humillación.
Los más de 500, entre adultos y menores,
presos en Guantánamo tampoco saben cuándo los van a volver a interrogar o si
por fin les permitirán ver a un abogado. Han perdido el contacto con sus
familias y la sociedad por completo. A estas personas se les ha negado la
protección jurídica que corresponde a los prisioneros de guerra.
En Guantánamo, los presos sufren actos humillantes, confinamiento en solitario, temperaturas extremas y posiciones forzadas, además de ser sometidos al frío prolongado y golpearles continuamente, por lo que abunda la angustia y el sufrimiento. Lo anterior no puede ser considerado de otra forma que un sistema de tratamiento cruel, inusual y degradante y una forma de tortura.
El CICR también dice que médicos
y personal de salud participaron en la planificación de los interrogatorios, asesoraban
a los encargados sobre la salud mental, las vulnerabilidades y la resistencia
de los presos, para que pudieran someterlos al máximo dolor, aislamiento y
desorientación para de esta forma obtener los mejores resultados, utilizando métodos de tortura para causar el
mayor dolor sin matar a la víctima.
Lo anteriormente descrito es
evidentemente una violación de las normas internacionales. Se les califica a los
enemigos de Estados Unidos como "combatientes ilegales", y por lo
tanto no merecedores de ningún derecho. Lo que es completamente
contrario a las normas internacionales sobre derechos humanos. Aunado a lo
anterior, el diario estadounidense The
New York Times informó que en los últimos 18 meses, 21 presos han tratado
de suicidarse.
Existen muchas organizaciones que
persiguen el cierre definitivo de este centro de detención como www.closeguantanamo.org y una campaña
por parte de Amnistía Internacional https://www.es.amnesty.org/actua/acciones/eeuu-guantanamo-2013/,
nosotros no estamos de acuerdo en que los crímenes queden impunes, sin embargo,
es un derecho de los acusados el defenderse judicialmente y que se presuma su
inocencia hasta que se demuestre su culpabilidad.