El asfixiante abrazo de la ley
por Ángel Gonzalo.
Las autoridades españolas van en
la dirección equivocada imponiendo restricciones cada vez mayores a las
personas que se manifiestan pacíficamente en demanda de reformas políticas o en
protesta por las medidas de austeridad. El endurecimiento de la legislación
previsto por el gobierno, como el Código Penal y la Ley de Seguridad Ciudadana,
busca restringir más aún el disfrute de los derechos de reunión pacífica,
asociación y libertad de expresión. Con estas restricciones legales, España sigue
el camino de países como Rusia o Turquía, donde la posibilidad de protesta
pacífica espontánea ha sido virtualmente eliminada.